En unos días tenemos aquí la fiesta de #halloween y a más de una nos viene a la cabeza la peli de Coco, ¿verdad?Gracias a ella vemos como, en otras culturas, la manera de integrar la muerte en la experiencia vital es muy diferente a la nuestra. Todos son protagonistas de ese momento, incluidos los menores, a través de manifestaciones tan visibles e impensables aquí, como la música o el baile.
Podemos aprovechar estos días para hablar de lo que puede suponer la pérdida de un ser querido, romper ese tabú social. En consulta tenemos casos en los que trabajamos la evitación experiencial, originada precisamente por privar de experiencias de desarrollo psicológico, como es experimentar y verbalizar el duelo.
Y, ¿cómo darles la noticia de que ha fallecido un ser querido? Sabemos que es un momento muy doloroso.
- Adapta tu lenguaje a la edad del peque. Antes de los tres años además, tenemos que tener en cuenta que no tienen conciencia de permanencia. Podemos contarles por qué ya el abuelo no está, que a veces nos ponemos tristes al recordarle…
- Para niños más mayores, utiliza conceptos claros y reales, y no caigas en la ambigüedad del típico “se ha ido con los angelitos”.
- Valida su emoción y su mecanismo de respuesta; hay niños que lloran, otros no sienten de inmediato; que sienta que está acompañado y que le entendemos (por favor, no utilices el “no pasa nada” o “no te preocupes”).
- Aprovecha un momento de tranquilidad; es importante que seamos nosotros quienes les demos la noticia, y así evitar detalles o recuerdos que igual no se ajustan con la realidad. Y responde a todas sus dudas.
- Dile cómo te sientes, con términos también concretos: “Estoy triste”, “le voy a echar de menos”.
- Evita hablar de ello por la noche, antes de dormir, por la asociación que puedan hacer con personajes de terror de libros y series, y les llevé a tener pesadillas.
- Intenta naturalizar la muerte y, si lo estimas oportuno, que participen en las ceremonias previstas (lo sé, este tema es muy delicado y, seguramente, las costumbres religiosas de cada uno, marquen).
- También es importante tener presente los recuerdos con esa persona, a través de fotos, historias, anécdotas… Si está en el cementerio, te puede acompañar a poner flores frescas, un dibujo que le haya hecho…
Además de películas como Coco, existen cuentos maravillosos que pueden ayudarte. Yo destacaría La isla del abuelo (Benji Davies), Vacío (Anna LLenas) y, para los más mayores, Dos alas (Cristina Bellemo).